Los seguros de accidente tienen una finalidad de protección familiar, cuyo objeto es ofrecer ayuda económica en caso de accidente, y que, como consecuencia del mismo, los ingresos familiares se paralicen temporal o definitivamente.

El seguro de vida denominado de riesgo es aquel por el que, a cambio del pago de la prima, la aseguradora pagará la prestación estipulada si fallece el asegurado, siendo un seguro de contratación no obligatoria.

La disposición de nuestros bienes para después del fallecimiento suele plantear problemas si no se ha tomado la precaución de dejar clara nuestra voluntad.

La contratación de una hipoteca, deudas o necesidades familiares son circunstancias frente a la que tenemos proteger a nuestra familia en caso de fallecimiento de uno de sus miembros.

Al contratar un seguro para la casa no solo estamos garantizando una protección para el continente y el contenido de la vivienda, sino que se contratan otras interesantes coberturas para protegernos y proteger a nuestra familia fuera del domicilio familiar.