Al asegurar un comercio, nos encontramos ante una amplia variedad de posibilidades de aseguramiento. Las compañías de seguros hace tiempo que se han dado cuenta de la diversidad de actividades y riesgos a proteger en las empresas, y ofrecen soluciones cada vez más flexibles para adaptarse a las necesidades de cada negocio.
El seguro de comercio es un seguro multirriesgo cuya finalidad es proteger los bienes materiales de la empresa (Inmuebles, maquinaria, mobiliario y mercancías), su responsabilidad frente a reclamaciones de terceros y garantizar sus ingresos en caso de paralización de la actividad como consecuencia de un accidente. La inversión e ilusión que requiere la apertura y mantenimiento de un negocio o una oficina requiere tomar las medidas necesarias para evitar que por un accidente pudiera dañarse seriamente esos intereses, por lo que habrá que buscar un seguro que cubra las mayores garantías posibles. Por otro lado, al negociar el contrato de seguro es muy importante hacer una adecuada valoración de los capitales asegurados. Es posible que un mediador de seguros pueda ayudar en este paso para que la póliza del negocio cubra los bienes de una forma adecuada y sin caer en infraseguro.
En los seguros de comercio, como ocurre con las pólizas de hogar, los siniestros más frecuentes son los daños por agua, no obstante, en el caso de los comercios es relevante la incidencia de riesgos mucho más graves, como los robos y los incendios. De hecho, para los seguros los costes de robos son más elevados que los causados por las goteras y fugas de agua, aunque el número de incidentes de este tipo es algo menor. También hay que tener en cuenta en estos seguros los derechos de los clientes frente a la actividad del comercio. Del mismo modo que en los seguros de hogar, las coberturas de un seguro de comercio se configuran en torno a dos conceptos: continente (local) y contenido (mobiliario y equipos electrónicos o maquinaria), y dependiendo si se es propietario del local o inquilino, teniendo en cuenta, además, que no todos los comercios son iguales, por lo que a la hora de contratar un seguro hay que tener en cuenta las variables que deben tenerse en cuenta, tales como la actividad que desarrolla, la ubicación, la superficie, si tienen escaparates, si hay empleados, etc.
Por tanto, la conveniencia de la contratación de los seguros para el comercio depende de la valoración del riesgo y de las contingencias que pueda tener su actividad, por lo que siempre es recomendable estar bien asesorados con la finalidad de contratar el seguro que le conviene y de revisar si el que tiene contratado es el más idóneo para su comercio.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA