En un edificio de propiedad horizontal, la obligación de la comunidad de propietarios es la de mantener el edificio en adecuadas condiciones de conservación y mantenimiento.
En los supuestos de daños a elementos privativos provocados por deficiencia en elementos comunes, la comunidad es la responsable, además de solucionar esas deficiencias, de reparar los desperfectos ocasionados en las viviendas o locales afectados.
Hay que destacar en primer lugar que, salvo la excepción de algunas comunidades autónomas que exigen un seguro de incendios y de daños a terceros, la ley de propiedad horizontal no establece como obligatoria la contratación de este tipo de seguros, pero los problemas por ejemplo de daños por agua, que son estadísticamente los de mayor incidencia en una comunidad y en su caso, con su correspondiente responsabilidad es solo uno de los supuestos que se debe tener en cuenta para suscribir este tipo de seguros. Para su contratación los seguros para comunidades de vecinos disponen de gran flexibilidad para adaptar la póliza a las necesidades concretas de cada edificio de vecinos siendo la lista de coberturas que se puede contratar muy amplia y cada comunidad debe escoger en función de las necesidades del edificio y de sus inquilinos.
Como se trata de cubrir todos los bienes y propiedades de una comunidad de propietarios, existen coberturas opcionales que se pueden añadir al paquete básico, siendo muy importante tener en cuenta los capitales asegurados, pues en caso de siniestro que requieran unos gastos superiores, la aseguradora no se hará cargo del exceso que deberá ser atendido por la propia comunidad, por lo que la contratación de una póliza con el asesoramiento profesional de un mediador, y con una cláusula de revalorización de capitales, puede evitar muchos quebraderos de cabeza a los responsables de la gestión de la comunidad de propietarios.
Muchas comunidades se decantan por seguros para la comunidad del tipo multi riesgo para poder incluir tanto las coberturas más habituales y comunes a todos los vecindarios, como las específicas y particulares que son necesarias según el tipo de edificio, su valor, su tamaño o su antigüedad, entre otros factores. La reconstrucción de jardines o la cobertura de robos en el garaje, por ejemplo, son coberturas opcionales para las comunidades que tengan estas necesidades concretas. Los daños por agua por rotura de tubería es el siniestro que mayor incidencia tiene en las aseguradoras de las comunidades de propietarios, por lo que siempre es recomendable que su póliza contenga la posible reparación del mismo y, en su caso, la responsabilidad civil que pudiera generar. Cuanto más adecuado y específico sea el seguro de comunidad que contratéis en tu vecindario, más efectivo y rentable será en el día a día y también en el caso de tener que solventar situaciones extraordinarias.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA