Los seguros de accidente tienen una finalidad de protección familiar, cuyo objeto es ofrecer ayuda económica en caso de accidente, y que, como consecuencia del mismo, los ingresos familiares se paralicen temporal o definitivamente.

Diariamente estamos sometidos a la posibilidad de sufrir un imprevisto, que puede cambiar radicalmente nuestras vidas, por lo que proteger convenientemente nuestro bienestar y el de nuestra familia es una prioridad fundamental para lo que las aseguradoras han dado respuesta mediante el seguro de accidentes, que aunque no es un seguro obligatorio, su contratación nos librará de muchos problemas tanto a nosotros como a nuestras familias en caso de fallecimiento.

Al producirse un accidente de tráfico con lesiones se generan unos gastos médicos que no siempre están cubiertos por el seguro del automóvil, por lo que es muy importante conocer si nuestra póliza ampara esta situación.

Es importante resaltar, en contra del pensamiento de que la Seguridad Social lo cubre todo, que los gastos sanitarios derivados de los accidentes de tráfico no son sufragados por ese organismo, sino que lo son por las compañías aseguradoras.

Una causa violenta, súbita, externa y ajena a la intencionalidad del asegurado que es como se define el accidente no lo podemos prever, pero si hemos tomado la precaución de protegernos frente a esa contingencia evitaremos los graves problemas que puede generar un fallecimiento o una invalidez por esta causa.