Aún son pocos los que tienen conciencia real de la necesidad de ahorrar con vista al futuro, y eso a pesar de que a estas alturas parece claro que será indispensable complementar nuestra pensión pública si queremos mantener nuestro nivel de vida cuando nos jubilemos.
Frente al sistema de previsión social pública, es cada vez más necesario recurrir al sistema que se encarga de complementar los ingresos generados por aquella, como pueden ser los sistemas de aseguramiento y ahorro privados, con aportaciones individuales. Por esta razón insistimos.
Al pensar en la jubilación, la primera cuestión que nos planteamos es la de cuando debemos empezar a ahorrar. Debe ser cuanto antes si bien hay que tener en cuenta elementos como pueden ser la fiscalidad, los tipos de interés y un producto que nos pueda ofrecer las mejores garantías. Ya sabemos que la época en la que estamos permite poco ahorro, pero la previsión del hoy día es la garantía de tener un futuro sin agobios. No queremos dejar de resaltar la importancia que adquiere un asesoramiento profesional ya que la diversidad de opciones, y sin conocimiento de los mismos, pueden conllevar un riesgo que no es deseable correr.
Con la premisa antes reseñada de un asesoramiento profesional, mencionaremos como productos que pudieran ser interesantes desde una perspectiva objetiva los referentes a planes de pensiones, los PPA (Planes de Pensiones Asegurados), que tienen las mismas ventajas fiscales que los planes de pensiones, asegurando un tipo de interés para toda la duración del contrato y, año a año, remuneran a un tipo asegurado más alto comunicándoselo al ahorrador antes de cada vencimiento anual.
En esta línea están también los PIAS (Planes Individuales de Ahorro Sistemático). Son contratos celebrados con entidades aseguradoras para constituir (con una duración mínima de cinco años con la nueva reforma fiscal) una renta vitalicia asegurada. Los rendimientos obtenidos en el período de ahorro no tributan si se constituye una renta vitalicia.
Existen otras fórmulas de ahorro distintas de las expuestas que un buen asesor sabrá informar, pero la finalidad no es tanto enumerar los productos como conseguir que se tome conciencia que esta vía del seguro privado, no sólo ya es recomendable, sino necesaria para el futuro que nos espera.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA