Muchas compañías aseguradoras ofrecen pólizas denominadas multirriesgo del hogar, cuyo objetivo es cubrir los imprevistos que pueden afectar a la vivienda y que pueden ocasionar graves perjuicios.

El carácter de seguro no obligatorio del multirriesgo del hogar no se ajusta a la realidad ya que, desde nuestro punto de vista, un seguro de hogar supone una garantía frente a posibles reclamaciones y daños que nos pudieran reclamar o sufrir en nuestro domicilio y cuyo coste sí que sería completamente perjudicial para nuestra economía.

La reparación de los daños de la casa, siempre y cuando la naturaleza del siniestro y el asegurado lo permita, puede realizarse o bien mediante la reposición o reparación del objeto siniestrado o a través de una indemnización.

Los seguros de hogar incluyen normalmente la cobertura de incendio para atender los daños producidos cuando este se origine accidentalmente o por malquerencia de extraños, pero bajo la denominación de “otros daños” añaden otras garantías relacionadas con el incendio.

Las consecuencias de un atraco, robo o hurto, con independencia del consiguiente disgusto o, en algunas ocasiones, daños corporales, tiene unas consecuencias económicas que tratamos de paliar mediante la contratación de una póliza de seguros de hogar con la mejor cobertura.

La instalación de agua en la vivienda puede verse deteriorada por el paso de los años, pero hay prácticas que favorecen los atascos, como pueden ser el arrojar restos de alimentos por el desagüe del fregadero o del inodoro.

Las compañías de seguros, con distinta denominación, están introduciendo en las pólizas la cobertura de reparación de daños o servicios no cubiertos como siniestros.

Las nuevas tecnologías están generando nuevos productos y, en lo referente a la telefonía móvil, con resultados cada vez más sorprendentes, pero a su vez con un coste cada vez mayor.