La denominada nueva realidad ha traído consigo un incremento importante del uso de todo tipo de bicicletas, que ya se utilizan no solo para el ocio sino incluso para la actividad profesional diaria.

No existe ninguna regulación legal que imponga tener un seguro para bicicletas, pero es muy aconsejable, porque cada día se utiliza más la bicicleta, ya sea una de montaña, de paseo o eléctrica, para moverse por la ciudad como medio de transporte y se pueden producir situaciones muy adversas, siendo muy importante encontrarse protegido en cada momento y ante cualquier percance.

Atropellar a un peatón, sufrir el robo de la bici o no poder seguir pedaleando después de un accidente en carretera son circunstancias más que posibles que nos llevan a pensar que debemos protegernos ante esas eventualidades con la contratación de un seguro de bicicleta que, aunque hoy en día no es obligatorio, es muy aconsejable.

El disfrutar del uso de la bicicleta no garantiza la posibilidad de tener un accidente por lo que es muy recomendable contratar un seguro de este tipo, que por un precio económico evita situaciones desagradables tanto para la bicicleta como para el ciclista.

Con el comienzo del periodo estival aumenta el número de desplazamiento de los vehículos de 2 ruedas que con el buen tiempo aprovechan su utilización. Cierto es que ya su utilización no se limita a este periodo de tiempo, pero sigue siendo el preferido para los amantes de la motos y de las bicicletas.

La progresiva desescalada y el final del confinamiento genera y generará, entre otras muchas problemáticas, la tesitura de si se va a producir o no un cambio de hábitos en el uso del transporte para nuestro ocio o trabajo.