El disfrutar del uso de la bicicleta no garantiza la posibilidad de tener un accidente por lo que es muy recomendable contratar un seguro de este tipo, que por un precio económico evita situaciones desagradables tanto para la bicicleta como para el ciclista.
La bicicleta, al no ser un vehículo a motor no tiene que tener obligatoriamente un seguro, pero la cada vez más extendida practica de este deporte y el alto coste de algunas bicicletas aconsejan su contratación. Esta es una de las causas de que las compañías aseguradoras estén ofreciendo este tipo de seguros con más o menos coberturas. Pero, ¿cuáles son las coberturas básicas que debemos contratar para ir seguros en bicicleta?
En primer lugar, entendemos que la cobertura que debemos tener más en cuenta en la referida a los daños que podamos producir a terceros durante el uso de la bicicleta: La responsabilidad civil. El incremento en la utilización de la bicicleta, sobre todo en vías urbanas, aconseja estar cubiertos frente a los daños que podamos causar.
Frente a los daños que podamos causar, también deberíamos estar cubiertos de los daños que nos causen a nosotros circulando, tanto para la reclamación de esos daños como para el caso de recibir una reclamación no justificada. Estamos hablando de la cobertura de defensa jurídica y reclamación de daños. El daño producido por un vehículo, causando daños tanto personales como materiales, deben ser reclamados mediante esta cobertura. Igualmente, la defensa de una reclamación, que entendamos injustificada, debe ser defendida mediante esta cobertura.
El uso de la bicicleta tiene el riesgo de la caída con el consiguiente daño que debe ser atendido por los servicios médicos, por lo que sería recomendable también la contratación de la cobertura de gastos médicos en caso de accidente. Asimismo, complementando esta cobertura, la de asistencia en viaje por si fuera necesaria la repatriación en caso de siniestro, sobre todo si se sale al extranjero.
Por último, y en la relación a la bicicleta, sobre todo teniendo en cuenta el alto valor de alguna de ellas, sería recomendable la contratación de la cobertura de robo, con o sin franquicia, evitando así una pérdida económica importante.
En definitiva, la utilización de la bicicleta o la simple propiedad de la misma aconsejan la contratación de un seguro que permita la circulación sin problemas a causa de un siniestro. El uso o utilidad que se dé a la bicicleta, así como su valor, hacen aconsejable la consulta con profesionales que le puedan asesorar sobre el más conveniente.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA