La vuelta a la rutina diaria tras pasar un periodo de vacaciones puede tener un primer momento desagradable si al acceder a nuestra casa nos encontramos que no podemos acceder a ella.
La vuelta a la rutina diaria tras pasar un periodo de vacaciones puede tener un primer momento desagradable si al acceder a nuestra casa nos encontramos que no podemos acceder a ella.
Atropellar a un peatón, sufrir el robo de la bici o no poder seguir pedaleando después de un accidente en carretera son circunstancias más que posibles que nos llevan a pensar que debemos protegernos ante esas eventualidades con la contratación de un seguro de bicicleta que, aunque hoy en día no es obligatorio, es muy aconsejable.
Estas motocicletas se pueden conducir con el carné A1 siempre que no superen los 11 KW. También se pueden llevar con el permiso B1 siempre y cuando se tengan más de 3 años de carné y la moto no exceda tampoco de 15 CV.
El robo de portátiles, móviles u otros objetos de uso personal, produciendo daños o no en el vehículo es una circunstancia que, por desgracia, no es excepcional, encontrándose el asegurado con el problema añadido de que el seguro del coche no cubra esa situación.
La respuesta a esta pregunta la encontramos en las estadísticas que manejan los medios de comunicación informando que contratar un seguro de vida puede costar hasta cuatro veces más contratarlo en el banco que en una compañía.
Un exceso de velocidad, el coche parado en doble fila, saltarse un stop… son muchos los supuestos que pueden acarrear una sanción de tráfico y suponernos, en ocasiones, un auténtico trastorno de tiempo y dinero con el que no contábamos, pero son situaciones a las que no tendríamos que hacer frente si tenemos el coche guardado en el garaje porque, dada su antigüedad o avería, ya no utilizamos, pero no queremos desprendernos de él por la causa que sea.