La repetición semanal de motocicletas involucradas en accidentes con víctimas es una constante que por desgracia no desaparece ya que, por sus características, tiene una vulnerabilidad mayor que otros vehículos.
El solo hecho de que solo tengan dos ruedas hace aumentar su riesgo de caída y con una simple pérdida de equilibrio se puede producir el accidente. Esta situación, normalmente, no está relacionada con la pericia del conductor de la motocicleta ya que intervienen otros elementos de difícil control para él, como pueden ser, por ejemplo, los elementos atmosféricos, el asfalto en malas condiciones o las maniobras indebidas de otros vehículos. La cuestión como vemos nos es si se es buen conductor o no, pues se presupone que todos los conductores de motocicletas tienen la aptitud para ello, sino de tomar las precauciones necesarias para una conducción segura.
Pero además de tomar las debidas precauciones también debemos ser previsores ante la eventualidad de un siniestro como puede ser un seguro de moto que te proteja en caso de accidente. Debemos asegurar como mínimo los posibles daños de las terceras personas implicadas y, según el tipo de seguro escogido, también de los que hayas sufrido tú. Una vez determinada la obligatoriedad del aseguramiento la cuestión que se plantea es que tipo de seguro sería el más conveniente de contratar, teniendo en cuenta que interesan las coberturas que cubran al vehículo y, sobre todo, a los ocupantes del mismo. Existen distintos tipos de pólizas que se pueden suscribir, pero hay que buscar el que más se adapte a cada conductor:
-
Terceros: El seguro a terceros básico es la modalidad más económica. Además, cubre la responsabilidad civil del conductor frente a una tercera persona, pero no incluye ni los daños personales ni los materiales que el conductor o la moto puedan sufrir cuando el conductor es culpable de ese accidente, por lo que es muy importante la inclusión de la cobertura denominada del conductor, para evitar que quede desamparado por los daños corporales que pueda sufrir en el accidente.
-
Terceros ampliado: Este tipo de seguro cubre lo mismo que el anterior pero además lleva asociado otras coberturas que generalmente, incluyendo los daños del conductor, añaden los daños por robo e incendio.
-
Todo riesgo: Conviene utilizar esta modalidad en el caso de tener una moto cara. Es el seguro más caro de todos por ser el que mayores coberturas ofrece. Además, dependiendo de la compañía, el cliente puede elegir entre distintas coberturas complementarias y hacer un seguro a medida, como puede ser la inclusión de la franquicia.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA