Esta práctica cobertura que tiene diversas denominaciones según la aseguradora (bricolaje, bricohogar, servicio manitas…), proporciona al asegurado una ayuda profesional a domicilio para realizar determinados trabajos no urgentes de instalación que necesite en el mantenimiento de su hogar.
En los supuestos no amparados por las coberturas del seguro las compañías asumen, normalmente, las primeras tres horas de mano de obra para este servicio y suelen incluir un listado de trabajos concretando los servicios que se prestan a través de esta cobertura. Solo se ofrece para la realización de unos trabajos específicamente delimitados en la póliza, es decir, solo cubre la realización de los trabajos expresamente reflejados en la misma, y fuera de ese ámbito sería de aplicación otro tipo de cobertura que normalmente es el de asistencia en el hogar. Aunque existe gran coincidencia de trabajos cubiertos en todas las compañías, puede existir diferencias entre una y otra, por lo que habrá que fijarse en la póliza.
Otra característica de esta cobertura de bricolaje es que cubren el desplazamiento del profesional y la mano de obra, pero no el coste de material. Además, hay que resaltar que esta cobertura tiene una limitación de servicios, pues las aseguradoras solo ofrecen la posibilidad de realizarlos una o dos veces como máximo durante la anualidad contratada. Por el contrario, el siniestro contemplado en póliza tiene incluido el material necesario para la realización de la reparación. Si hubiera que hacer una reparación fuera de los trabajos expresamente indicados en póliza como bricolaje deberíamos solicitar la cobertura de asistencia, en la que además de abonar el material deberemos abonar la mano de obra, asumiendo la aseguradora el desplazamiento del profesional que elaborará un presupuesto gratuitamente.
Trabajos como cambio de mecanismo de cisterna; instalación de cortinas, visillos o estores; instalación o sustitución de lámparas (normalmente con la limitación de que no haya que modificar cableado) son ejemplos de trabajos incluidos en esta cobertura que suelen ofrecer todas las aseguradoras, pero, como indicábamos anteriormente, siempre hay que verificar la inclusión del servicio solicitado en la póliza contratada.
Indicaremos, finalmente, que este servicio se prestará exclusivamente, para la vivienda asegurada que figure en las condiciones particulares de la póliza suscrita por el tomador. Para la labor de información de esta cobertura es recomendable acudir a un mediador que complementa los servicios de las aseguradoras, a la vez que vigilan sus intereses frente a ellas.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA