Las tormentas de granizo pueden causar verdaderos desperfectos en el vehículo dependiendo del tamaño de las bolas, que pueden variar entre los cinco y cincuenta milímetros, e incluso superar esas medidas.
El daño producido en los coches ha generado muchas consultas pues, a veces, la duda se plantea no solo sobre qué cobertura sería la aplicable, sino cuando también interviene el Consorcio de Compensación de Seguros.
Con carácter previo siempre habrá que verificar en la póliza que este daño figure cubierto siendo la cobertura afectada la de daños propios en la denominado seguro a “todo riesgo”, aunque algunas aseguradoras en los denominados seguros a terceros pueden incluirlo. Normalmente el granizo de las características indicadas anteriormente también puede afectar a las lunas siendo esta la cobertura que habría que aplicar en este caso.
En contra de lo que, en un principio, mucha gente cree, no es competencia, en principio, del Consorcio de Compensación de Seguros, salvo que los daños generados sean considerados como siniestro extraordinario, y en aquellas zonas donde se hayan dado las condiciones que generen esa situación. Normalmente el resto de los daños causados a vehículos por fenómenos meteorológicos no están cubiertos por los seguros de automóvil. Este tipo de siniestros como caídas de árbol, desprendimiento de rocas, inundaciones, terremotos, etc. son responsabilidad del Consorcio.
En todo caso si el vehículo se ve afectado por un desastre climatológico lo mejor es consultar la póliza y llamar a tu mediador de seguros para consultarlo. Lógicamente esta afirmación hay que tenerla en cuenta también en el momento de la contratación.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA
