Los seguros de hogar cubren normalmente los daños causados por fenómenos meteorológicos como lluvia, viento, nieve o granizo, siempre que se cumplan las condiciones establecidas en la póliza relativa a su intensidad. Sin embargo, existen exclusiones ¿sabías que no todos los bienes están cubiertos por tu seguro de hogar? Descubre qué elementos suelen quedar fuera de la póliza y cómo puedes protegerte mejor.
Cobertura de granizo en el seguro del hogar
El granizo está cubierto en el seguro de hogar en la mayoría de las pólizas multirriesgo o a todo riesgo, independientemente de su intensidad, no se exige que el granizo supere un umbral mínimo, basta con que el siniestro esté contemplado en la póliza para que la aseguradora lo cubra, independientemente del tamaño o fuerza del granizo.
Esto contrasta con otros riesgos atmosféricos, como el viento o la lluvia, donde muchas pólizas sí establecen límites mínimos de intensidad (por ejemplo, vientos superiores a 70-90 km/h) para activar la cobertura. En el caso del granizo, lo relevante es que el daño esté claramente causado por este fenómeno y que los bienes afectados estén incluidos en la póliza, aunque siempre es fundamental revisar las condiciones particulares de tu seguro para confirmar las coberturas y exclusiones específicas.
¿Qué cubre el seguro de hogar ante daños por granizo?
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Daños en la estructura de la vivienda: tejados, fachadas claraboyas, ventanas y persianas, y las reparaciones necesarias para restituir los elementos dañados por el impacto del granizo.
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Mobiliario interior de la vivienda si el granizo causa filtraciones o roturas que afectan a paredes, techos o mobiliario electrodomésticos y muebles dentro de la vivienda, normalmente cubiertos.
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Daños extraordinarios: si el granizo se considera un siniestro extraordinario, la reparación corresponde al Consorcio de Compensación de Seguros.
¿Qué no está cubierto en el seguro de hogar por los daños del granizo?
En las pólizas de hogar, no están cubiertos por el granizo principalmente los siguientes bienes y situaciones, incluso si se almacenan al aire libre:
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Plantas, árboles y elementos del jardín: Los daños causados por granizo a la vegetación y mobiliario de jardín suelen estar excluidos, incluso si estos elementos están protegidos por lonas, plásticos u otros materiales flexibles, o se encuentran en el interior de construcciones abiertas como porches o pérgolas.
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Bienes depositados al aire libre: Cualquier objeto que esté fuera de la vivienda, aunque esté cubierto por lonas, plásticos o materiales flexibles.
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Placas solares: Muchas pólizas excluyen expresamente los daños a placas solares causados por granizo.
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Daños por falta de mantenimiento o defectos constructivos: Si el daño se debe a un mal estado previo de la vivienda, la aseguradora puede rechazar la cobertura.
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Daños indirectos: No se cubren los daños que no hayan sido causados directamente por el granizo, como filtraciones debidas a puertas o ventanas mal cerradas.
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Bienes fuera del edificio principal: bicicletas, herramientas, juguetes, ya que estos artículos no están considerados parte del “continente” o “contenido” cubierto por la póliza clásica de hogar.
Siempre es recomendable revisar las condiciones particulares de tu póliza, ya que las exclusiones pueden variar según la aseguradora y el tipo de cobertura contratada.
¿Cómo se acredita el daño por granizo?
Para que el seguro cubra los daños normalmente se requiere:
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Informe de organismos oficiales: Es habitual que la aseguradora solicite un informe emitido por organismos meteorológicos oficiales que certifique que en la fecha y lugar del siniestro se produjo una granizada.
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Pruebas fotográficas: Aportar fotografías de los daños sufridos en la vivienda y, si es posible, de la caída de granizo.
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Testigos en edificaciones próximas: También puede servir como prueba que otras viviendas cercanas, de características constructivas similares, hayan sido afectadas por el mismo fenómeno.
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Valoración de daños: La aseguradora suele realizar una valoración previa del precio de los elementos dañados (tanto continente como contenido) antes de reparar o indemnizar.
En resumen, la acreditación se basa en la combinación de informes oficiales, pruebas visuales y la constatación de daños similares en el entorno, además de la peritación por parte de la aseguradora.
Claves para evitar sorpresas en tu seguro de hogar
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Revisa tu póliza: comprueba si protege jardines, terrazas o zonas exteriores.
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Solicita coberturas adicionales: si tienes muebles de exterior, huerto urbano o garaje, puedes ampliar la protección.
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Documenta tus bienes externos: fotos, facturas o inventario facilitan cualquier reclamación.
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Asistencia ante siniestros: muchas aseguradoras ofrecen soporte para trámites y peritajes; asegúrate de que venga incluido en tu póliza.
Departamento de Comunicación Seguros CEA