Muchas compañías aseguradoras ofrecen pólizas denominadas multirriesgo del hogar, cuyo objetivo es cubrir los imprevistos que pueden afectar a la vivienda y que pueden ocasionar graves perjuicios.
¿Cómo elegir el mejor seguro de hogar?

Muchas compañías aseguradoras ofrecen pólizas denominadas multirriesgo del hogar, cuyo objetivo es cubrir los imprevistos que pueden afectar a la vivienda y que pueden ocasionar graves perjuicios.
Aunque por desgracia el número de fallecidos siguen sin desaparecer en la pandemia que estamos sufriendo, el gobierno ha informado que, salvo complicaciones (rebrote), se puede dar por terminado el estado de alarma.
¿Tienes que montar un mueble? ¿Colocar una lampara? ¿Sustituir un grifo? Y no eres muy mañoso o no se te da bien estos trabajos. Pues ahora las compañías de seguros ofrecen este tipo de servicios como una garantía más en el seguro del hogar.
En los seguros multirriesgos del hogar se incluye, normalmente, la cobertura de robo, hurto y atraco, diferenciado si el hecho se produce dentro de la vivienda asegurada o si se produce en el exterior de la misma.
El recibo de pago es el justificante del abono de la prima del seguro que hayamos contratado o renovado con la aseguradora.
Hay que hacer constar, en primer lugar, que el seguro multirriesgo del hogar no es obligatorio por lo que se puede pensar que su contratación pudiera ser una carga económica, idea que no se ajusta a la realidad ya que consideramos que es una medida de ahorro frente a posibles reclamaciones y daños que pudiéramos sufrir en nuestro domicilio.
Aunque no es obligatorio el seguro de hogar, el no tenerlo nos puede causar el día de mañana grandes dolores de cabeza. Podemos estar hablando de grandes cantidades de dinero por una posible reclamación de un tercero por un daño que le causemos.
Contratar un seguro de hogar es una opción necesaria para tener cobertura ante percances que puedan suceder en nuestra casa o afectar a terceros ya que la vivienda es uno de los patrimonios más valiosos que puede tener una persona y cualquier precaución es poca a la hora de mantenerla a salvo.
La ocurrencia de un siniestro en el hogar tiene distinto tratamiento dependiendo del origen del mismo ya que es diferente si es responsabilidad nuestra o ajena.
No poder acceder a la vivienda por el olvido de las llaves o tener que cortar el paso del agua por la rotura de un grifo, son situaciones a las que en algún momento hemos tenido que hacer frente.
El carácter de seguro no obligatorio del multirriesgo del hogar no se ajusta a la realidad ya que, desde nuestro punto de vista, un seguro de hogar supone una garantía frente a posibles reclamaciones y daños que nos pudieran reclamar o sufrir en nuestro domicilio y cuyo coste sí que sería completamente perjudicial para nuestra economía.
Las coberturas de los daños por agua y de fenómenos atmosféricos en un seguro de hogar son esenciales para su tranquilidad y la de su familia.
Existe la creencia de que la contratación de una póliza de seguro obliga a la aseguradora a cubrir cualquier contingencia que surja, ya sea en los seguros de automóvil, multirriesgo e incluso en los de vida.
La reparación de los daños de la casa, siempre y cuando la naturaleza del siniestro y el asegurado lo permita, puede realizarse o bien mediante la reposición o reparación del objeto siniestrado o a través de una indemnización.
En un contexto en el que estos dispositivos se han convertido en una parte fundamental de nuestras vidas, contar con un seguro que proteja nuestros teléfonos móviles, portátiles u ordenadores puede ser de gran utilidad.
Todos sabemos que el contrato de seguro es un acuerdo por el que la aseguradora a cambio de un precio, se obliga a resarcir un daño o a pagar con una suma de dinero al tomador tras producirse un siniestro previsto en el contrato, con la única salvedad de la prohibición expresa de la Ley.
Los seguros de hogar incluyen normalmente la cobertura de incendio para atender los daños producidos cuando este se origine accidentalmente o por malquerencia de extraños, pero bajo la denominación de “otros daños” añaden otras garantías relacionadas con el incendio.
Los seguros de hogar cubren, normalmente, los problemas causados por la lluvia, el granizo, el viento e incluso los huracanes o terremotos, siempre y cuando se cumplan las condiciones de la póliza relativas a la intensidad de la lluvia o el viento.
En España no existe la obligación de contratar un seguro de hogar, aunque, cuando se solicita una hipoteca la entidad financiera, para asegurarse el capital prestado, ha exigido la contratación de un seguro de incendios, considerado como el más antiguo y el origen de los seguros de hogar.
El correcto aseguramiento de nuestra vivienda requiere que los valores, tanto de continente como de contenido – bienes físicos de una casa-, sean correctos.