La existencia de coches con una antigüedad alta es frecuente en España y así lo corroboran las estadísticas de la Dirección General de Tráfico. Pero dentro de este tipo de vehículos hay que considerar diferentes situaciones, como puede ser su clasificación como coches históricos, coches clásicos o simplemente coches antiguos con un diferente tratamiento de cada uno de ellos.
En relación a los vehículos históricos, hay que destacar que, si bien no todos los clásicos son históricos, sí todos estos son clásicos. Estos vehículos tienen que estar matriculados como tal, pero las trabas que pone la administración con la exigencia de una serie de requisitos y coste en tramitaciones hacen que en la práctica existan vehículos que pudiendo tener esta consideración no la tienen. En el aseguramiento de estos vehículos se exigen una serie de condicionantes en relación a su utilización y su valoración, y en caso de siniestro, su valor real prevalecerá y no el de la matriculación como en los coches clásicos o antiguos.
Con respecto al aseguramiento de los vehículos antiguos solo comentar que tiene la misma consideración que la contratación de un vehículo de uso frecuente, con la recomendación de que no tenga suscrita la cobertura de daños propios.
Por último, y en relación al seguro de coche clásico, las aseguradoras especializadas en su contratación suelen ofrecer productos específicos, pero pidiendo una serie de requisitos, como pueden ser que el vehículo tenga más de 20 años y no tenga uso diario. Suelen requerir, también, un límite máximo de kilómetros al año (normalmente 5000). En caso de siniestro, sin embargo, son valorados de acuerdo con su antigüedad.
En definitiva, dado el carácter obligatorio del aseguramiento del vehículo, esté o no circulando, la búsqueda de un seguro de coche clásico adecuado según la utilización del vehículo requiere un aseguramiento profesional para evitar situaciones, en caso de siniestro, no deseadas.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA